MIRA, como su propio nombre indica en latín, es una estrella “maravillosa”. Su intensidad de brillo cambia a lo largo del tiempo, como es el olor de un perfume. La estrella cuando más brilla puede verse a simple vista, sin embargo, cuando su brillo desciende, se necesita un telescopio. Su intensidad es como un perfume, quedando ese olor tan bonito y fugaz.
Cuando creamos MIRA junto con un perfumista teníamos claro que queríamos que fuese especial, duradero y lo más natural posible. Con cambios en color e intensidad con el tiempo tan propio de perfumes no sintéticos, ya que no deja de macerar nunca con sus esencias naturales. Con esa huella que perdura al pasar por un lugar. Con ese olor que lo va a hacer “tan tuyo”.
Las sensaciones te hacen viajar. Y los perfumes son sensaciones. Viajar a través de la imaginación.
Ojalá os encante y os enamore tanto como a nosotros. Es el perfume más especial del mundo.